Nos hemos acostumbrado a su presencia. De la noche a la mañana, intérpretes de folclores remotos y distantes de los cinco continentes a los que, hace nada, se ignoraba, copan los mejores escenarios. El fenómeno de los festivales de músicas del mundo se asienta en Occidente, también en España. Las compañías discográficas se han sumado a la moda ofreciendo un muestrario de músicas y músicos tan variado como es posible. La eclosión de las «músicas étnicas» sorprende al oyente que consume cuanto se le ofrece sin haber tenido tiempo de asimilar la ingesta.
La música étnica no es un tratado ni tampoco una enciclopedia, y mucho menos un compendio que pretenda agotar lo que ningún texto puede hacer. Considérese más bien como una invitación afectuosa a explorar un mundo que el autor imagina próximo.

En las músicas étnicas hay de todo: lo bueno, lo regular y lo malo. Lo que gusta a la primera y lo que necesita de una cierta disposición de ánimo y puede resultar difícil de digerir si quien escucha no se halla con el estómago dispuesto. la música étnica ayuda al lector en la empresa de adentrarse por el intrincado universo de las músicas del mundo. En él hallará explicación a lo que escucha, sabrá de sus orígenes, su desarrollo y su relación con otras músicas. Un CD especialmente seleccionado para esta edición acompaña al libro.